Debido a las lesiones sufridas.
José Andino demandará a la entidad provincial por el serio accidente que sufrió en la pasada edición de la Vuelta de Mendoza.
Con 39 años en el lomo y con 27 en el deporte pedal, José Coco Andino, sacrificado y querido ciclista nacido en el departamento de Rivadavia, atenazaba la ilusión de disputar su última Vuelta de Mendoza, esa que después de muchos años volvía a visitar la altura y belleza del Cristo Redentor.
Pero la fortuna para Coco en esta oportunidad no estaba de su lado. Una piedra en el camino lo tiró por tierra y acabó con su sueño de despedirse en gloria y majestad.
El golpe fue durísimo, aunque él señala que más dura fue la indiferencia de sus pares, de los dirigentes de la Asociación Ciclista Mendocina, del equipo de la Municipalidad de Godoy Cruz e incluso de los funcionarios de la Secretaría de Deportes, explicó en el programa @Sport de Radio Noticias.
El golpe dejó secuelas, marcas difíciles de olvidar y recuperar. Pero Andino sabe de paradas difíciles y mientras pergeña sus últimas pedaleadas para cumplir con el retiro, también prepara una demanda legal en contra de los responsables de la Vuelta de Mendoza, ya que el seguro que cobran obligatoriamente antes de comenzar la “Vuelta Más Argentina de Todas” no sirve prácticamente para nada.
¿Cómo la pasaste luego del grave accidente que sufriste tras la disputa de la Vuelta de Mendoza?
Costó. Todavía hay golpes que no dejan de doler y heridas que quedan por sanar. Para mí fue muy doloroso por todas las secuelas que me dejó el accidente, pero más doloroso fue saber que todas aquellas personas que sabía que me podían tender una mano desaparecieron. La Asociación no se portó nada bien conmigo.
¿Qué pasó con la internación? ¿Cómo actuó el seguro en tu caso?
Para correr una carrera se nos hace pagar un seguro, además de la licencia. Si no tenemos el dinero para poder pagarlo no podemos correr. En este caso el seguro fue nulo. Cubre diez mil pesos en medicina y si te gastás los diez mil te lo cubre y sino no hay cobertura. Es lamentable porque somos los ciclistas los que damos espectáculo. Yo me rompí la parte de abajo del ojo, me quebré el tabique, tres costillas en el lado derecho, un gran golpe en la espalda y me raspé hasta el alma. Fue un golpe muy duro y nadie se hizo cargo.
¿Recuerdo que la bicicleta quedó hecho trizas, me imagino que eso si te lo pagaron?
Tampoco. La Asociación, el equipo, la Secretaría de Deportes y lógicamente el seguro no hicieron nada. Me dejaron tirado.
¿Hablaste con Chila, Lanzone, las autoridades de la ACM?
Lógico, aunque no me dieron ninguna solución. El seguro que nosotros tendríamos que tener es un seguro laboral. Esto me lo dijeron Ramón Sánchez y Omar Contreras, quienes me asesoraron y me dijeron que los responsables de la carrera me tienen que pagar todos los días en los que yo estuve con parte de enfermo. Hasta el día de hoy nunca vi nada. Consulté con un abogado para tratar de cobrar todo el tiempo que estuve postrado en cama, que fueron muchos días, así que en eso estoy. Mi abogado ya inició acciones legales.
¿Vas a juicio?
Tendré que ir a juicio porque nadie se ha hecho cargo de mi problema. Ni siquiera fueron al hospital a verme. Toda la atención médica la tuve que pagar de mi bolsillo. Nadie me cubrió nada. No entienden que somos los ciclistas los que damos espectáculos. Ellos sin nosotros no son nada.
Y en tu equipo, ¿cómo se portaron? ¿la municipalidad al menos te dio la posibilidad de un trabajo?
También se portaron mal. No quiero decir Cornejo porque entiendo que no estaba al tanto pero sí con Juan Godoy que era el responsable del equipo. Se borró. Nos dejó tirado cuando estábamos en el albergue y desapareció aun más cuando sufrí la caída. Nunca tuvo el gesto de llamar, de preguntar como estaba.
Vos trabajás por tu cuenta. Digo esto porque si no trabajás no cobrás. Es así esto ¿no?
Es así. Trabajo en la construcción. Soy el que estoy al frente de la obra siempre y me hago cargo del pago de quienes trabajan conmigo. Fue difícil, muy difícil. Si no trabajo no cobro y si no cobro no como. Es así la ecuación.
¿Fue más duro el golpe o la indiferencia de la gente en la que vos creías?
Los golpes siempre son golpes, es algo a lo que un ciclista está acostumbrado. Pasa. Me dolió mucho la indiferencia de la gente.
Siempre me he brindado por los que he querido y esa indiferencia de mucha gente a la que yo quería me dolió mucho.
¿Qué hubiese pasado si ese accidente te deja inválido y lógicamente sin la posibilidad de seguir trabajando en tu actividad particular?
Nadie se hubiese hecho cargo. Imaginate si no se hacen cargo de un accidente como el mío que harían ante uno de esa naturaleza. Es penoso. Lamentable. Siempre el ciclista es el último de la fila.
Yo perdí un mes y cuatro días de trabajo y la pase muy mal. Imaginate mi familia. Tengo cuatro hijos que sufrieron todo esto. Ellos dependen de mí. Por eso creo que tienen que hacerse cargo de esto. Quiero sentar precedente para que no vuelva a ocurrir. El Gobierno y la Asociación van por la plata y para figurar. No les importa más nada. El seguro es una gran mentira.
Dijiste que Locamuz, Chila, Lanzone, y Godoy nunca te hablaron. ¿Qué les dirías si los ves?
A Juan Godoy, que era el responsable del equipo de Godoy Cruz, que fue lamentable lo que hizo. Creo que como ciclista le di muchas alegrías al equipo. Juan me dejó tirado y creo que todos los ciclistas, no importa la camiseta que tenga, se merecen un trato así.
De Chila y Lanzone, como representantes de la ACM, creo que se tendrían haber hecho cargo de algo, pero no hicieron nada. De Locamuz, de la Secretaría de Deportes, no tengo nada que decir porque nunca se comunicó conmigo. Sólo una vez llamó al municipio para interiorizarse pero tampoco recibí ningún tipo de ayuda. Algo parecido le pareció a Mauricio Rodríguez (ciclista de San Rafael) . Ojalá que no se vuelva a repetir. El golpe de la indiferencia es más doloroso que el que te puede propinar el asfalto y ellos son los golpes que hay que tratar de esquivar.
(Mendoza On Line)
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